El domingo 8 de diciembre, celebramos con gran alegría la solemnidad de la Inmaculada Concepción de nuestra Madre, la Virgen María. Comenzamos nuestra celebración con el rezo del Santo Rosario, un momento de recogimiento que nos permitió dar cierre al Mes de María, honrando su papel central en nuestra fe.

Debido a las condiciones climáticas, decidimos trasladar la celebración desde la plaza de la Virgen hasta el templo parroquial. Sin embargo, esto no impidió que la comunidad se reuniera en torno a nuestro Dios y al ejemplo de nuestra Madre, fortaleciendo nuestros lazos de unidad y fe.

Además, fue una ocasión especial para reconocer a nuestros hermanos del matrimonio Alvarado Rojas, quienes fueron distinguidos por la comunidad como discípulos misioneros del año 2024. Este reconocimiento resalta su labor y entrega al servicio de la comunidad, siendo también valorados por nuestra Diócesis de Punta Arenas.

¡Muchas felicidades! Que Dios nos bendiga a todos y que nuestra Madre nos cuide y nos guarde.