Este viernes 29 de noviembre, se llevó a cabo una emotiva celebración Eucarística en el Museo Batería Róbalo, donde se conmemoraron los 40 años del tratado de paz y amistad entre Chile y Argentina. En un ambiente impregnado de los climas característicos de nuestra región, nuestro párroco instó a la comunidad presente a recordar este significativo acontecimiento no solo como un hito del pasado, sino como un llamado a renovar nuestro compromiso con la paz y la justicia en el presente.

El sacerdote enfatizó la importancia de construir una comunidad en constante búsqueda de la paz, resaltando el respeto por la dignidad de cada persona y la unidad entre nuestras naciones y pueblos. Con sus palabras, nos recordó que "no hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón", una reflexión del Papa San Juan Pablo II que resuena con fuerza en nuestro camino hacia un futuro de entendimiento y armonía.

Este acto no solo fue un tributo al pasado, sino también un firme compromiso hacia un estilo de vida que promueva la reconciliación y el diálogo entre diferentes culturas, reafirmando así el deseo de vivir en paz y unidad.